La seriedad del sobrero de José Luis Iniesta
Se anunciaban toros de Los Bayones que tuvieron que ser remendados con dos ejemplares del hierro secundario de la casa, llamado Abilio y Ramiro Hernández. El primero no era apto para la lidia y fue devuelto por uno de José Luis Iniesta, un señor toro de capa castaña, cinqueño, aleonado y muy serio; aquerenciado en los tableros del 4 en los primeros tercios y con lo justo para la muleta.
El resto muy desigual de lámina, feotes. Segundo y cuarto sin el trapío que corresponde a esto de Atanasio-Lisardo-Domecq ni el remate que debiera en esta plaza. Tercero y quinto más en el tipo: bastotes y cabezones. Cerró el encierro un toro de Abilio y Ramiro Hernández, con cuatro años recien cumplidos, cara de niño y falto de seriedad. Cuidados y mansos en varas, sin fuerzas, chochones, nobles y rajados rápidamente para la muleta.
Exquisita la lidia del primero por el Fundi, que fue a buscarlo a sus terrenos de salida desconociendo las reacciones que podía tener el bicho, capeándolo con muy buenas formas. Atendiendo a las querencias del animal, ordenó cambiar los terrenos al picador de tanda aunque el toro no se dejó y el tercio resultó deslucido a pesar de la inteligencia y buena disposición del espada. Faena justa y medida con la muleta, con dos tandas muy templadas por el izquierdo rematada con una estocada en la yema al segundo intento, de despaciosa ejecución.
No podemos decir lo mismo de su labor con el cuarto, un ejemplar manso en el caballo, con media arrancada por el derecho y revoltoso por el izquierdo al que Fundi no logró imponerse, siendo incluso desarmado por el bicho. Lo despena de una media en los bajos.
Fundi no manda con el cuarto
Sergio Aguilar se llevó el peor lote, el primero rajado y el otro un buey de carreta, y fue una lástima porque las maneras que apuntó con el segundo de la tarde, en dos tandas al natural, fueron de verdadera categoría. Como siempre ocurre con este torero, por unas cosas o por otras, nos quedamos con la miel en los labios...
Las formas de Aguilar
Morenito de Aranda trajo muchas amistades a la plaza y sus méritos fueron valorados en exceso, lo cual no es impedimento para reconocer lo buen torero que es, con capote y muleta, tratando siempre de gobernar la embestida de los toros en redondo con los engaños muy por abajo. Él y su cuadrilla estuvieron toda la tarde muy pendientes de la lidia, intentando extraer lo máximo del ganado. Firmó el mejor toreo de capa de la tarde cuando paró al tercero a la verónica, sin embargo, planteó la faena de muleta equivocadamente por el lado derecho, ya que el toro era mucho más claro por el izquierdo como se vio en dos buenas series muy ceñidas que a la postre resultó lo mejor del encierro con la franela. Aprovechando las querencias dejó algunos muletazos por bajo de bello trazo, al más puro estilo Morenito. Estocada contraria atracándose de toro.
El sexto perdía las manos cada vez que Morenito trataba de llevarlo humillado por donde él quería, es un torero que exige muchísimo a los toros.
Morenito siempre por bajo
Mención aparte merece el tercio de banderillas protagonizado por Luis Carlos Aranda en el tercero de la tarde, torero que el año pasado no vimos por nuestra plaza. Pero ayer se desquitó, vaya que si lo hizo, y la afición también se sacó la espina tributándole una atronadora ovación levantados de sus asientos, emocionados, en la que por un instante el ruido era tal que parecía que la plaza estuviera llena a reventar.
Fue ponerse en la rectitud del toro palitroques en mano y Luis Carlos parecía decir "aquí estoy yo de nuevo y ahora lo váis a ver". Dos pares por el pitón derecho a cual mejor, con una torería sin igual, cuarteando con una despaciosidad pasmosa, dejando los palos en la misma cara del toro. Y como la perfección es casi imposible de alcanzar en el primero tuvo que refugiarse en la tronera y en el siguiente tomó la honrosa decisión de no saltar al callejón.
Luis Carlos Aranda, torero de Madrid
Tanto Sergio Aguilar como Morenito de Aranda usaron estoques con la empuñadura similar a una pala de cavar agujeros, que seguro ayudan a imprimir más fuerza al meter el brazo pero son muy desagradables a la vista.
Atanasio -Lisardo, olvidese de Domecq para definir los toros de ayer, incluso puede poner Murube, pues los Lisardos si tenian esa sangre.
ResponderEliminarEsta vez estoy mas de acuerdo con su cronica.
Pinteño
Lisardo añadió sementales de Juan Pedro Domecq en su momento que suponemos habrán quedado absorvidos por la sangre dominante. Qué me expliquen el tipo Lisardo o Atanasio en algunos ejemplares de ayer, vaya usted a saber...
ResponderEliminarSi echo uno, mire usted en los libros, Lisardo mucho antes tuvo Murubes, ahi estan los astracanados y el ultimo de Abilio, era mas Condeso, pues ese hierro tuvo antes Condesos via Portugal.
EliminarInvestigue Vazqueño.Viard no lo sabe todo y algunas cosas no las pone, segun que ganaderías y tiene lagunas.
Pinteño
No podemos saber tanto como usted, yo estoy aprendiendo.
ResponderEliminarYO tambien aprendo, todos aprendemos,esto es la fiesta.
EliminarPinteño
Hola Vazqueño, coincido completamente con la visión de la corrida que has descrito. Estos toros de Atanasio siempre me han parecido un poco chochones y embisten, cuando lo hacen, un poco como distraidos. A mi me gustó el 4º que tenía celo y embestía por los dos pitones, pero con ese trote de la casa.
ResponderEliminarQue grande Luis Carlos Aranda, por el gusto con el que puso sus banderillas.
Disfruto leyendo este blog. Enhorabuena. Andrés de Miguel
Hola Andrés. Coincido con tu opinión sobre el cuarto, que tuvo mucha más codicia que sus hermanos, destancando ese pitón izquierdo por el que repetía incesante.
ResponderEliminarAsí es, lo de Atanasio-Lisardo tiene un caminar chochón, sobre todo cuando no andan sobrados de fuerzas como sucedió en este festejo. No es un encaste que me agrade en demasía, al contrario, me irrita en los primeros tercios por su comportamiento tan marcado a la huída, y tan noble y chochón para la muleta. Aunque en descargo de esta Casta hay que reconocer que en la temporada pasada, el día de la Hispanidad lo de Valdefresno nos sorprendió, al menos a mí, con varios ejemplares encastados y fieros. Por lo que comentamos aquel día intuyo que estamos de acuerdo...
Muy grande Luis Carlos, siempre intenta poner los palos con ese gusto y torería que posee.
Muchas gracias por tus palabras, un abrazo.
Creo recordar que Morenito de Aranda comenzó la faena de muleta directamente al natural con el tercero...
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