domingo, 17 de agosto de 2014

José Escolar vuelve a Cenicientos

   Volvía José Escolar a una de las plazas donde forjó su leyenda, Cenicientos, que junto con el Valle del Tiétar y el agosto venteño serían los principales lugares donde el campechano ganadero consolidó su fama de ejemplar criador de reses bravas, trampolín donde saltaría a la élite de las grandes ferias y las plazas de España y Francia donde sienten predilección por el toro auténtico. Y volvió con una corrida fenomenalmente presentada, con tres toros de Madrid (1º, 5º y 6º) y tres para cualquier capital de provincia. Es una forma de hablar, ya quisieran en la mayoría de capitales de provincia... El juego ofrecido, en conjunto, podríamos decir que no pasa de mediano, bueno para los generosos. A la segunda parte de la corrida le faltó empuje y codicia para seguir las telas y llegar con más vibración a los tendidos. En el caballo, una vez más, los lidiadores nos han escamoteado el tercio, con la salvedad de Iván García que ha echado una gran tarde, ha vuelto ha dejar patente su poderío con el capote, colocando los toros en suerte y comportándose como un auténtico director de lidia toda la tarde, con una generosidad inusual para con sus compañeros en los tiempos que corren; desde aquí mi más sincera felicitación. Hubo un toro excepcional en la muleta que persiguió los vuelos humillado hasta el final y permitió una buena faena artística a Salvador Cortes, el corrido en segundo lugar. Demasiado desentendido el primero, y los tres últimos nobles y pastueños, cada uno con su personal estilo, porque si algo tienen los toros de José Escolar es personalidad, no como en esas torofactorías en la que visto uno, vistos todos. A la muerte se comportaron con una dureza despiadada, engallándose y viniéndose arriba al recibir la estocada.

 Fuera las fundas. Afición francesa en Cenicientos, ¡chapeau! 

 El día anterior todos soltaron la capa para saltar al callejón. Así se para un toro

 Aleluya. Pensábamos que la suerte de varas había emigrado definitivamente a Francia


  Cántito, un cuatreño de espectacular trapío y seriedad. El único ejemplar que en dos días de toros fue puesto en suerte, gracias a Iván García, por lo que podemos decir sin miedo a equivocarnos que fue manso en el jaco y cantó la gallina en el segundo puyazo, desentendiéndose, como hizo en la muleta. Iván García, lo paró sin amilanarse con unos lances genuflexos de bella factura.


 Palomita II tenía una facha más santacolomeña

 Hombre al agua


  Palomita II, fue un toro sobresaliente, solo con la objección de algo de falta de fuerzas al final de la lidia. Puede que sea primo de un gran Palomito que vimos en Las Ventas, no puedo afirmarlo con certeza porque el Tío Pichorronco juega al despiste con las reatas. Un tumbo en el primer envite y un puyazo largo empujando con los riñones, en banderillas no quiso nada por el derecho y embistió como un tejón en la muleta por los dos lados, gran ovación en el arrastre con leve petición de vuelta al ruedo. Cortés se lio con el estoque, saludos desde el tercio. Dejó algunas tandas rematadas de principió a fin.



 Iván García en director de lidia con un toro que no le corresponde, una imagen atemporal

Estocada enterrada en el morrillo, hocico cerrado

  El tercero tuvo un pitón izquierdo de aviesas intenciones que enseñó a las claras desde el principio, cuando Gómez del Pilar tuvo que tomar el olivo evitando la inminente cornada. Incomprensiblemente pidió el cambio con un solo puyazo, e incomprensiblemente el señor Gonzalo de Villa Parro, delegado del callejón en Las Ventas concedió. Poca vista y afición por parte de ambos. Cocinero, con casi seis años, llegó fresco como una rosa a banderillas, con sus instintos homicidas en plenas facultades. Ivan García asumió la lidia ante el desconcierto, y menos mal, porque si no aún estamos en la Plaza de Cenicientos. Gómez del Pilar, como incomprensiblemente hacen la mayoría de matadores con esta clase de toros, se intentó poner en redondo en vez de tratar de dominar y castigar, sin ningún lucimiento por supuesto, con más posturas que otra cosa porque aquello estaba imposible para ponerse guapo con los derechazos. Lo mejor fue la estocada en la yema entrando derecho.




  Iván García con el cuarto, Armensito II, un toro blando que solo admitió un puyazo y acabaría metiendo en el canasto, cortándole la oreja tras una buena estocada tirándose con decisión.


 Os quejabáis de que los subalternos ya no paran los toros a una mano, ahí tenéis a uno


  El torazo que saltó al ruedo en quinto lugar, Chupeteno II, quedó muy soso después de un dos en uno en la paletilla por parte del picador. Salvador Cortés tampoco puso la alegría que le faltó al burel, que no se comía a nadie y acometía pastueño y noble. 


 Un toro con plaza

  Pidiendo el cambió antes de probar el Escolar, cuánto hay que aprender...

   Al toro sexto Gómez del Pilar le pegó como quinientos muletazos, así que tan malo no sería. No dijo nada, absolutamente nada. Para colmo Cazador I se vino arriba con la estocada y casi le dan los tres avisos. Iván García salió a echar una mano para culminar su sobresaliente actuación.

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