Toros (caballos muertos) o "En verano, todo bicho vive". Hacia 1886
Ramón Casas y Carbó (Barcelona, 1866 - 1932)
Con solo 20 años, y después de una estancia formativa en
París, Casas realizó esta y otras pinturas taurinas, en las que se evidencia la
elaboración personal de las novedades conocidas en aquella ciudad,
especialmente Manet, así como la huella de Goya, cuya obra había visto en el
Museo del Prado. Pintado con nitidez en primer término, el artista, mediante
pinceladas superpuestas de tonalidades claras y oscuras, consigue una sensación
de vibración en el segundo término de la composición, un recurso que utilizará
a menudo en su producción posterior.
Fuente: Museo Nacional de Arte de Cataluña.
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