Al final la -maldita- realidad arroya todo y es implacable. Un virus, del que pronto esperamos que los científicos encuentren remedio, ha conquistado todo el orbe, contagiando a millones y acabando con la vida de miles de personas, azotando con fuerte virulencia en España. Mi deseo es que esta tragedia pase pronto y que todos los amigos que he hecho durante todo este tiempo de correrías por las plazas de toros, así como sus familiares y amigos, superen esto de la mejor manera posible. Igualmente, mis mejores deseos para los generosos lectores de este blog. Toca pelear como los bravos. Volveremos a las plazas y lo apreciaremos más que nunca.
La foto que veis arriba se corresponde con Gallito ejecutando el galleo del bu en la plaza vieja de Madrid, imagen que han tenido a bien publicar los empleados de Las Ventas, rescatada del archivo fotográfico del Centro de Asuntos Taurinos de la CAM.