En la anterior entrada, gracias a la memoria de Andres de Miguel, recuperábamos el honor que merece un toro de casta y bravura ejemplar, Mandador, el Tulio de la papada como Joaquín Vidal bautizó. Es condición sine qua non que nunca falta en todos los buenos aficionados que conozco, la memoria. Memoria para recordar grandes toros que para muchos pasaron desapercibidos, memoria que no deja en el olvido faenas heroicas de toreros sin renombre, memoria que mantiene grabados a fuego los agravios del empresario para con la afición, memoria para recordarle al crítico sus excesos con el torero humilde y el consentimiento con el poderoso, etc.
Por eso, aprovechando las facilidades que twitter da para estas cosas, acudí a un aficionado con memoria a ver si conseguíamos más cosas acerca de Mandador, Antonio Pineda. Dicho y hecho, al rato, el bueno de Antonio ya había localizado en la hemeroteca del ABC el análisis de la terna y la ganadería que había de lidiarse, por José Luis Suarez-Guanes, más las fotos de los toros de aquel día, entre los que se encontraba Mandador, el protagonista de nuestra historia. Ahora, para rematar la faena, Antonio me tendrá que explicar cuáles son sus métodos de busca en la hemeroteca digital, porque uno se había hartado de mirar y remirar de todas las formas posibles y nunca llegó a este documento. Estas son las fotos:
Dice José Luis Suarez-Guanes en la reseña del ABC: Esta tarde reaparecen en Las Ventas los famosos toros de Tulio e Isaías Vázquez, que tanto cartel tuvieron en esta plaza durante la década de los cincuenta. Esta ganadería terrorífica fue el precedente de los célebres "victorinos" entre la afición torista de Madrid.
Y en esto que apareció por allí Luis Miguel Parrado, se había cruzado con el documento que había encontrado Antonio. Rápidamente se percató que se trataba de la corrida de Mandador y nos dijo que probablemente se trataba del toro de la fila superior, recuadro de la derecha. Volviendo al asunto de la memoria, hacemos un inciso para decir que Luis Miguel es un ser superior en este aspecto, su capacidad de retentiva en cuanto a ganaderías, reatas, toros célebres, desconocidos, devueltos, manipulados, sementales, corraleados, y de cualquier especie que quieran imaginar, está dos peldaños por encima del resto de los mortales. Cuando Luis Miguel supo que andábamos buscando más datos sobre Mandador, nos informó que el año anterior a su lidia fue sobrero en la plaza de Jaén y, para sorpresa de todos, nos dijo que tenía la foto de Mandador en el campo. En dos minutos se hizo con ella, la pasó por el escáner y he aquí el resultado:
Ahí lo tienen, el célebre Mandador. Joaquín Vidal no andaba muy equivocado cuando hablaba de su "badanita". Los pliegues del testuz delatan la plenitud del animal. Quizá no sea el toro más bello, o la foto más favorecedora, su hocico es tan chato que evoca al ganado porcino. Pero sus entradas desde largo, derribando, hiriendo y dejando los huesos del caballo para harina, le hacen acreedor de todos los honores.
Muy agradecido a Andrés de Miguel, Antonio Pineda y Luis Miguel Parrado. Gracias.
Muy agradecido a Andrés de Miguel, Antonio Pineda y Luis Miguel Parrado. Gracias.