A raíz del éxito que tuvo aquella serie de mandamientos para el aficionado torista, o el que quiera aproximarse a esta forma de entender la Fiesta, hemos tenido a bien corregir y aumentar estas tablas de la Ley con algunos aspectos que habían sido omitidos.
--Decálogo:
1. Cuando veas un cartel de toros te fijarás, en primer lugar, en las ganaderías que se anuncian. En segundo lugar, volverás a mirar las ganaderías para seleccionar las tardes que son inexcusables.
2. Desconfía de todo aquel que viva del mundillo porque sus opiniones serán parciales, con sesgo e intencionadas.
3. No censurarás que el caballo rebase las rayas porque sabes que los terrenos que más miedo le dan a los picadores son los de afuera, y que muchas veces hay que pisarle los terrenos a los toros para que se arranquen. Si tus vecinos de tendido lo hacen no está de más dirigirles, socarronamente, un “no tienes ni puta idea”. Esto incita la gresca y la discordia y ayuda a sobrellevar el tedio de muchas corridas de toros.
4. Tu única motivación para coger la moto, el coche, el autobús, el tren, el avión o el barco para viajar a otras ciudades, será, única y exclusivamente, la ganadería que se anuncie en el cartel.
5. Desconfía de los ganaderos y las historias de reatas y sementales que te cuenten porque de los mejunjes que hacen en casa cuentan la mitad, y la otra mitad es mentira.
6. Los cacharros, pelotazos o combinados son para después de la corrida, para animar las tertulias y llevarle la contraria a los habituales. El toro es el eje del festejo, donde está el toro está la corrida, y más vale ver dos cuernos que cuatro.
7. Honrarás a los toreros que matan las ganaderías duras por encima de todas las cosas, por muy pegapases que sean.
8. Desconfía de la matrícula del toro, es decir, del hierro, y libera los prejuicios. En cualquier momento y en cualquier ganadería puede saltar el bravo.
9. Te reirás del que te diga que en Madrid, Pamplona o Bilbao no embisten los toros porque son muy grandes y pesan muchos kilos. Estas teorías fantasmagóricas solo provienen de los que pretenden achicar al toro y buscan la fiesta light.
10. Las corridas de toros no se miden por las orejas cortadas sino que siguen el esquema x/y/z, esto es, número de puyazos, número de tumbos y número de caballos muertos.
--Disposiciónes adicionales:
11. Abominarás y rechazarás el indulto en todo lugar y condición, salvo que de la indulgencia con el toro dependa la salvación de un encaste o una ganadería. Los indultos los ha de hacer el ganadero en el campo, el toro va a morir a la plaza y el torero a estoquearlo.
12. Apreciarás la muerte del toro encastado como uno de los momentos más bellos y grandiosos de la corrida de toros, exigiendo al matador que lo mate por derecho y por arriba y a los subalternos que no hagan trapacerías ni rueda de peones o cualquier tipo de acción que lleve a confusión o que mancille la muerte gallarda de un toro encastado.
13. En la suerte de varas ponderarás, por encima de la distancia y la lejanía en la arrancada, lo que haga el toro cuando está siendo castigado en el peto, es decir, que se crezca a la adversidad con ansia y con poderío, atendiendo también, ojo avizor, a cómo sale de la suerte, mejor fresco como una lechuga y buscando pelea que pegando coces o huyendo a un lugar tranquilo del ruedo.
¡Bravo! Me parece un articulo para copiar.
ResponderEliminarPor cierto, me suena que existe una plaza de primera en una ciudad de Aragón que ahora no recuerdo, y no la recuerdo porque nunca la escucho nombrar por la mierda de comentaristas televisivos. Aunque, bien mirado, casi es un favor que le hacen de no aparecer en boca de semejantes vendidos.
Un saludo y gracias por su blog.
ResponderEliminarGrandísima plaza y grandísima afición la de la plaza a la que se refiere.
Gracias por la visita, saludos.