viernes, 2 de marzo de 2018

Antonio Ordóñez




Una estatua de Bernini.

2 comentarios:

Paco Gallardo dijo...

Estaba el toreo como la "Cabeza de Medusa". El día antes se suspende una corrida en la Maestranza por tropelías del sistema, que anda como siempre intentando autoliquidarse, pero este "David" provoca el "Éxtasis de Santa Teresa" y de todo el orbe taurino. Torero que descansa en un equilibrio perfecto como "Las Columnas del Baldaquino del Vaticano" y que demuestra ese día, y otros tantos, igual que Bernini con la transformación de Daphne que el toreo no es solo economía.
Don Antonio Ordóñez, mitológico como "El Rapto de las Sabinas", se apodera de lo que ya era suyo: El Toreo.

!Si Señor! Bernini sería Ordoñista.

Dominguillos dijo...

Es tremendo, me paso el tiempo mirando la instantánea y no me canso.

Grandeza.

Gracias por el comentario.

Un saludo, Pedro.