domingo, 27 de diciembre de 2020

Paco Ureña


 

15 de junio de 2019

Primera Puerta Grande de Paco Ureña

Quite al toro Jabaleño, de Victoriano del Río

Foto: Andrew Moore

viernes, 18 de diciembre de 2020

El decálogo del torismo

  

Ha causado revuelo en el mundo de las redes un   decálogo del buen taurino que ha escrito en Aplausos un señor llamado Rafael Comino Delgado, que no tengo ni idea de quién es, pero parece la reencarnación de Paco Mora por la casposidad, lo oxidado y la intención de medrar en el taurinismo que rezuman sus escritos.

En contraposición con el decálogo de Rafael Comino, dejo por aquí las tablas de la ley del aficionado torista, el torismo feliz o torismo happy que hemos apadrinado en la redes. 


Aquí va:

 

1. Cuando veas un cartel de toros te fijarás, en primer lugar, en las ganaderías que se anuncian. En segundo lugar, volverás a mirar las ganaderías para seleccionar las tardes que son inexcusables.

2. Desconfía de todo aquel que viva del mundillo porque sus opiniones serán parciales, con sesgo e intencionadas.

3. No censurarás que el caballo rebase las rayas porque sabes que los terrenos que más miedo le dan a los picadores son los de afuera, y que muchas veces hay que pisarle los terrenos a los toros para que se arranquen. Si tus vecinos de tendido lo hacen no está de más dirigirles, socarronamente, un “no tienes ni puta idea”. Esto incita la gresca y la discordia y ayuda a sobrellevar el tedio de muchas corridas de toros.

4.  Tu única motivación para coger la moto, el coche,  el autobús, el tren, el avión o el barco para viajar a otras ciudades, será, única y exclusivamente, la ganadería que se anuncie en el cartel.

5. Desconfía de los ganaderos y las historias de reatas y sementales que te cuenten porque de los mejunjes que hacen en casa cuentan la mitad, y la otra mitad es mentira.

6. Los cacharros, pelotazos o combinados son para después de la corrida, para animar las tertulias y llevarle la contraria a los habituales. El toro es el eje del festejo, donde está el toro está la corrida, y más vale ver dos cuernos que cuatro.

7. Honrarás a los toreros que matan las ganaderías duras por encima de todas las cosas, por muy pegapases que sean.

8. Desconfía de la matrícula del toro, es decir, del hierro, y libera los prejuicios. En cualquier momento y en cualquier ganadería puede saltar el bravo.

9. Te reirás del que te diga que en Madrid, Pamplona o Bilbao no embisten los toros porque son muy grandes y pesan muchos kilos. Estas teorías fantasmagóricas solo provienen de los que pretenden achicar al toro y buscan la fiesta light.

10.  Las corridas de toros no se miden por las orejas cortadas sino que siguen el esquema x/y/z, esto es, número de puyazos, número de tumbos y número de caballos muertos.


Dibujo de Juan Pablo Cardona