Hombre al agua
Con tiempo variable y escaso público en los tendidos se ha verificado el quinto festejo de la temporada madrileña. En principio, se anunciaba novillada de Guadalmena, siendo rechazados tres ejemplares, por lo que se decidió desestimar el encierro en favor de la ganadería de Monte la Ermita, lidiada completa en la tarde de hoy con resultado aceptable. En presencia, se ha visto un encierro de jóvenes utreros, achaparrados y pobres defensas; por ello no se logra entender cómo eran entonces las reses de Guadalmena y por qué la anunciaron oficialmente en los carteles si la empresa cuenta con un consejo de sabios que examina el género en el campo anticipadamente. En fin, centrémonos en lo acontecido y dejemos los misterios taurinos a un lado.
Albertó Durán parando al novillo de salida
El primero es chico, con buen remate y poca leña. Un encontronazo después de partirse el palo y una caricia recibió Mensajero en el caballo, que así se llamaba el animalito. Su condición era de manso, rozaba la invalidez y metía bien la cara por los dos pitones. Barberán estuvo mal, aburriendo a los presentes con tan excesiva insistencia, sin acople y con algún desarme. Dio un mitin con la espada y finiquitó al bicho de una casi entera en buen sitio.
Borracho sale con más brío que su hermano, rematando en los burladeros. También es más largo, de pelo negro y astillano de pitones. En el primer envite empuja a media altura y en el segundo aminora, perdiendo codicia. Hay competencia en quites entre Durán y Cerro. Con la franela hizo Durán buena faena y dejó complacido al personal, dando algún natural bueno y unos ayudados por alto muy toreros. Termina con una estocada delantera casi entera que requiere el remate del descabello, con el que Durán anduvo desafortunado toda la tarde y marró varias veces. Novillo noble y voluntarioso que fue exprimido en quites y se apagó rápido.
Antes de rajarse, así iban los novillos al primer encuentro. Buena vara de Pedro Iturralde con el segundo de la tarde
Poca leña trae el tercero, Misterio, un animal muy bajo de hechuras con un comportamiento notable. Dos puyazos traseros recibió haciendo buena pelea, llevando el caballo hasta el tercio en el primero y recargando en el segundo encuentro. Embistió con empuje por el derecho y se descomponía con el izquierdo. Cerro nunca estuvo a la altura, alargó la faena tirando de recursos populistas y dejó una estocada a traición tras mil y un pinchazos. Estuvo desacertado con los aceros toda la tarde.
Al natural con el segundo ¿Qué le echarán a la arena del coso que tanto gusta a los novillos?
No entramos a valorar la labor de Barberán con la babosa que hizo cuarto lugar, un castaño llamado Lengüilargo, aunque censuramos que dilatara tanto la faena ante un novillo con el que poco beneficio se podía obtener. Saludó Víctor Nieto por dos buenos pares.
El quinto es negro, gacho de cuerna, rajado desde salida y no recibe apenas castigo por su condición de huidizo. Durán levantó pasión entre los aficionados merced a los muletazos mandones que dibujó por el derecho, bajando mucho la muleta. Estuvo muy decidido toda la tarde, clásico, regalando al público numerosos adornos muleteros de bello trazo. El novillo se dio por vencido y buscaba el abrigo de las tablas, Durán pincha en suerte natural y, finalmente deja una arriba perpendicular, al abrigo de toriles, en suerte contraria. Marra con el descabello nuevamente.
Alberto Durán confirmó las sensaciones que mostró en la novillada de Juan Antonio Ruiz y deseamos que continúe en esta línea ascendente, trabajando la suerte más determinante, puede dar muchas alegrías. Si mantiene el mismo corte tenemos torero.
Rafael Cerro estuvo desconfiado y medroso con el último del encierro, un colorado chorreado bien puesto de cara. Rajado en varas, recibió dos puyazos paletilleros después de varios intentos, quedando patente su condición de manso. El viento molestó al novillero en la muleta, que no quiso hacer frente al comportamiento duro y exigente que desarrolló el novillo en el último tercio.
El sexto tuvo cierto poder, llamado Cordobón
La novillada tuvo buenas hechuras, los tres primeros chicos y los siguientes de más presencia. Trajo poca leña y fue mansa en varas. Quedó noble en la muleta y destacaron las embestidas de segundo, tercero, quinto y quizá sexto aunque quedó inédito.
Alberto Durán; buen torero, mal espadachín.
Nota: Fotografías cortesía del gran aficionado @txopopastor