Condición indispensable es continuidad en el propósito, perseverancia y no repartirse las corridas de una feria, sino torearlas juntos. No quiero asustarles con el vocablo agrio de competencia; no se trata de malos modos, ni de incorrecciones, ni de zancadillas, sino todo lo contrario; alegría en la plaza, buen gusto y buen toreo. Que las palmas de uno vaya el otro a multiplicarlas con buen arte y buenas artes. En el ruedo no caben zancadillas. El señor del ruedo es el quite. Entre los toreros que compitieron es donde vi más nobleza. El juego del toreo en el ruedo (no opino fuera del ruedo) es el juego más limpio que conozco. Judas no fue torero.
Es muy importante ocuparse de una manera formal de los toros. Primero, que los toros sean toros, con edad y trapío, sin ningún defecto físico que le rebaje a novillo. Segundo, que a las ferias adonde vayan miuras, toreen la corrida de Miura, que no es ejemplar dejarla para los segundones. Joselito y Belmonte las toreaban.
Tiene otro alcance el torear juntos, y es que, sin querer, marcarán una pauta al toreo, le orientarán, que anda bastante desorientado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario