domingo, 6 de septiembre de 2020

El gobierno de la Comunidad de Madrid prohíbe los festejos taurinos

      Como ya conocerán los lectores de este blog, el gobierno de la Comunidad de Madrid, con el Partido Popular a la cabeza e Isabel Díaz Ayuso como presidenta, ha prohibido la celebración de espectáculos taurinos en todo el territorio de la Comunidad de Madrid. Esta medida no es baladí, puesto que el atentado que se comete contra la libertad de todas las partes que forman el mundo del toro, el agravio y la discriminación hacia la tauromaquia no puede ser mayor. Y es que en Madrid se pueden celebrar partidos de fútbol (sin público), partidos de baloncesto y otros deportes; se puede ir a ver una obra de teatro, se puede ir al cine; también podemos ir a los museos o salas de exposiciones; a bares y restaurantes; podemos ir a ver carreras de caballos al hipódromo tolerándose un 60 % del aforo; podemos hacer todo eso, pero los festejos taurinos no están autorizados.

Es un absoluto dislate, un atropello. A partir de mañana lunes entrará en vigor esta medida y en toda la Comunidad de Madrid, con mayores o menores restricciones, se pueden desarrollar todo tipo de actividades a excepción de las fiestas de toros. Que nos expliquen a qué razones científicas o sanitarias responde esta censura.

Desconozco qué se esconde detrás de tan intolerante decisión, tan injusta que pudiera entenderse como prevaricatoria. Ahora bien, para que un juez pudiera admitirlo a trámite alguien tendría que denunciarlo y, de momento, nadie mueve ficha dentro de los profesionales. Han metido la cabeza bajo tierra como las avestruces. La medida está siendo ignorada por organizaciones como ANOET (los empresarios taurinos), el sindicato mayoritario de banderilleros y picadores UNPBE, la Fundación Toro de Lidia y, por supuesto, nuestras queridísimas figuras a excepción de Morante, que se ha desahogado a gusto contra Miguel Abellán, más al socaire de su partido -Vox- que otra cosa.  

Es una decisión que no se entiende puesto que en la Comunidad de Madrid la tauromaquia goza de muchísimo tirón en la gran mayoría de pueblos y ciudades que la conforman. Septiembre es un mes plagado de festejos en muchos de los pueblos de nuestra Comunidad, ¡ay esas novilladas toristas de la serranía! Por tanto es una medida impopular que puede tener un coste importante de votos, que es el pensamiento que siempre planea en toda decisión política. Si no querían dar toros, por lo que fuera, era más fácil permitirlos con unas restricciones que hicieran inviable para los empresarios la celebración de festejos antes que prohibirlos de manera taxativa. De esta manera los políticos salvarían su imagen porque permitirían los festejos y dejarían la responsabilidad en el tejado de las empresas taurinas. Puede que esta percepción sea equivocada y compense más prohibirlo de cara a la presión animalista que estas últimas semanas hostigaba por la celebración de corridas, poniendo como treta que en muchos casos no se estaban respetando las medidas de seguridad. Pero, ¿van a votar los animalistas al PP?

Luego está el papelón de Miguel Abellán, máximo responsable del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, que todavía no ha dicho esta boca es mía. Si está en ese puesto para defender la fiesta de los toros en la Comunidad de Madrid y su propio partido es el que la prohíbe, siendo el único espectáculo que sufre esta agresión, lo mínimo que debería hacer es presentar su dimisión. No pasará. 

A ver con qué cara vuelve Abellán al callejón de Las Ventas después de esto, no digamos la presidenta Ayuso, que tanto presumía de aficionada haciéndose fotos con capotes y con toreros, y que tanto ponderaba el valor de la tauromaquia en nuestra región. En fin.

En el documento dicen que estas medidas se revisan cada 15 días, aunque viendo la escasa presión, por no decir nula, que están haciendo los profesionales del toro, me da que la prohibición seguirá en vigor. De momento, sartenazo del PP a la tauromaquia madrileña.

Y a todo esto seguimos sin saber nada de las obras de Las Ventas. Un proyecto que hubiera sido perfecto acometer aprovechando el parón de esta temporada debido a la pandemia, como ha hecho el Real Madrid con las obras del Bernabéu, por ejemplo. La burocracia y los intereses de la Administración llevan otro ritmo. Probablemente, se pondrán con ello cuando la fiesta de los toros vuelva a ponerse en marcha y el público y los aficionados salgan perjudicados. ¡Políticos!




Recuerden, a partir del lunes 7 de septiembre en la región de Madrid puede haber teatro, puede haber cine, pueden celebrarse carreras de caballos. Los toros, no.


Saludos a la afición.

2 comentarios:

cadahalseño dijo...

Mientras las medidas contra la Tauromaquia les salgan gratis a los políticos, continuarán. En nuestra manos (hablo de los aficionados, porque los que viven de esto parece que ni les va ni les viene) está que empiece a salirles caro.

Dominguillos dijo...

Así es. Si los aficionados estuviéramos mejor organizados e hiciéramos presión, otro gallo cantaría. Pero los políticos sienten más la voz de los animalistas que la nuestra. Una pena.

Me alegra mucho leerte por aquí, espero que todo vaya bien en estos tiempos tan convulsos.

Saludos, Pedro.